Las épocas doradas de la humanidad no fueron fruto del aislamiento ni del control férreo, sino del intercambio, la apertura y la curiosidad.

Occidente, especialmente Europa, no puede limitar su estrategia a frenar la agresión actual. Debe anticiparse al inevitable final del régimen de Putin.

Su acto ha desencadenado una cadena solidaria inédita de cinco trasplantes renales en el Hospital del Mar, en Barcelona.

Se están muriendo los viejos. Y con ellos, se va una generación que supo dar ejemplo sin pretensiones, marcar caminos sin buscar culto.

Crece el clamor que exige poner fin a una guerra que no sólo devasta a Gaza, sino que amenaza con destruir desde dentro el alma del propio Estado hebreo.

Según el artículo de Emma Riverola, la ofensiva israelí en Gaza no puede justificarse como respuesta legítima al terrorismo de Hamás.

El Gobierno del primer ministro Beniamin Netanyahu respondió con una ofensiva militar sin precedentes y una doble promesa que aún no ha cumplido.